Su despliegue es especialmente en el área del Estrecho. El SIVE acumula ya tres décadas de historia en algunas de estas provincias, pero fue hace algo más de diez años cuando se decidió también extender este sistema a una única provincia en todo el norte español: Pontevedra.

Casi diez años después, la Guardia Civil reconoce que todo el dispositivo de vigilancia necesita algo más que una puesta a punto. Más bien una actualización de todo el sistema que permita garantizar su correcto funcionamiento y su eficacia no solo contra el narcotráfico sino en caso de accidentes marítimos. Es por ello que está a punto de finalizar un proceso para adjudicar la mejora y el mantenimiento de todo el sistema SIVE en el territorio nacional, por un montante total de 27 millones de euros, de los que casi dos millones (en concreto, 1,9 millones, impuestos incluidos), estarán destinados al refuerzo de todas las estaciones de vigilancia en la provincia de Pontevedra. El contrato establece la reparación y mantenimiento de numerosos sistemas que están averiados o precisan importantes actuaciones de mantenimiento.