SEGURIDAD

«Matan como en un videojuego»

Ibrahim Buselham, de 16 años, murió «por error» en medio de una guerra del narco. Un año después no hay justicia para él, pero los jefes de aquella guerra han caído, destaca ABC.

«Matan como en un videojuego»
Sepelio de Ibrahim Buselham
Sepelio de Ibrahim Buselham

Puente del Quemadero de Ceuta. Salida de El Príncipe hacia Los Rosales, dos barrios humildes tomados por los 'reyes' del narco. El reloj busca la media noche del Viernes Santo de 2022. Es 15 de abril. La comunidad musulmana de la ciudad celebra el mes sagrado del Ramadán. Una Honda X-ADV ruge por la rotonda de salida del barrio El Príncipe Alfonso. Lleva horas por allí. Sus ocupantes disfrutan del sonido de los acelerones sin sospechar que el jolgorio acabará en tragedia. Al pasar junto a unos arbustos comienzan a silbar las balas. El adolescente que va de 'paquete' cae a plomo de la motocicleta. Un tiro en la cabeza lo derriba. El piloto para, mira atrás y siente las balas pasar cerca. Acelera y se marcha. Sobre el asfalto queda el cuerpo de Ibrahim Buselham.

Es el asesinato de un joven de 16 años en medio de una guerra narcos. Su delito mortal fue ser amante de las motos. Un inocente que pagó con sangre las ansias de poder de dos clanes. «No tiene nada que ver con ellos. Si pasa un minuto antes o está cinco metros más adelante no muere. Pero le tocó», aseguran fuentes policiales. No hay consuelo desde entonces para su familia, que busca justicia. Sus padres y sus cuatros hermanos lo lloran, mientras esperan a que caigan sus asesinos. «Mi hermano no tenía nada que ver con ellos. Es inocente. Supuestamente se equivocaron», explica Dina Buselham a ABC.

En agosto pasado los tres jóvenes testigos que identificaron a los autores del asesinato se desdijeron: «Fuimos coaccionados», dijeron. Uno era el piloto de la moto en la que el Ibrahim iba de 'paquete'. El caso se desmoronó. No había pruebas. Sin embargo, con la detención a finales de abril de Piolín, el Juzgado de Instrucción 1 de Ceuta reabrió las pesquisas en busca de alguna evidencia inculpatoria en las testificales o en los registros.

La Fiscalía de Ceuta confirmó a ABC la reapertura del caso, pero dijo que ante la falta de una «base probatoria» sobre la identidad del autor no iría muy lejos. Volverá a archivarse de forma provisional, hasta que haya otra posibilidad de aclarar quién disparó a Ibrahim aquel 15 de abril de 2022.

Mientras tanto, se investiga a ambas bandas en la operación 'Plomo', que sigue abierta por parte de la Udyco de Ceuta. En ella no sólo hay que aclarar quién mato a Ibrahim, si no también al cabo Dris. «Es otro inocente. Esta limpio. No es un criminal», aseguran fuentes de la Policía Nacional. En esta ocasión, su muerte fue una supuesta venganza, ya que era familia de un traficante y la otra organización lo mató en un parking para vengarse. El cabo primero Dris Amar, del Grupo de Regulares 54, engrosa también ese rastro de sangre inocente derramada por estas bandas, que quieren controlar la sociedad mediante el miedo.

 

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