Fiscalización
MDYC: "Una vez más, Chandiramani intenta favorecer a TRAGSA, eludiendo el control fiscalizador de la Intervención"
El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía ha denunciado a través de una nota de prensa, que tras haber revisado algunos expedientes de las actuaciones realizadas por la empresa Tragsa y su filial Tragsatec en nuestra ciudad que hay unas actuaciones, según han explicado en el partido localista, que se han traducido en habituales retrasos en la ejecución de las obras, algunos de muchos meses, mientras que en otros casos como la obra programada y nunca realizada en Juan XXIII se quedó sin hacer. Además, para mayor extrañeza de todos, los elevados precios y tarifas que se le facturan al Ayuntamiento.

Desde el MDyC se explica que, hasta ahora, "las obras adjudicadas se sometían a la fiscalización y control por parte del área de Intervención de la ciudad autónoma, lo que ha propiciado varios reparos destacados por el órgano de control y fiscalización, que se ha visto obligado en alguna ocasión a señalar que Tragsatec ha podido generar un enriquecimiento injusto constituido por la diferencia entre la cantidad recibida de la Ciudad y el importe efectivamente gastado en el servicio contratado".
"Esto es muy grave y debería ser motivo de una investigación", apunta el partido que lidera Fatima Hamed. Según el partido localista, "observaciones como la aludida dejarán de ser nuevamente señaladas por la Intervención municipal, ya que la actual consejera responsable del área de Hacienda ha decidido suprimir de los encargos realizados al grupo Tragsa la
fiscalización previa de esos encargos por parte de la Intervención.
Se trata sin duda de una decisión muy personal de Chandiramani- alude a la consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani-, que no creemos que sea respaldada ni por el resto de consejeros, ni siquiera por su partido, que en la nueva etapa Feijóo pretende ser el adalid de la transparencia".
En palabras textuales del comunicado del MDyC, a la señora Chandiramani "le parece bien que en todas las encomiendas de gestión a la mercantil TRAGSA y sus filiales, se les paguen las facturas o certificaciones sin que la Intervención fiscalice y controle los pagos que se le hacen, lo que supone un claro trato de favor hacia la entidad agraria, en detrimento de cientos de empresas pequeñas que si se ven sometidas, como debe
ser, a la fiscalización y el control previo".
Desde la dirección del partido localista se exige a la señora Chandiramani que "dé marcha atrás en esta errónea decisión, la deje sin efecto y se mantenga la fiscalización por parte de los servicios técnicos de la ciudad".
Según fuentes muy cercanas a MDyC, "la medida ha creado mucho malestar entre algunos funcionarios y en empresarios locales por el claro ejemplo de trato de favor. De nuevo la consejera de Hacienda hace de su capa un sayo y pone en un serio aprieto al presidente y al resto del gobierno. Su forma caprichosa de gestionar los fondos públicos no hace ningún bien a su partido en un momento muy delicado por la cercanía
de las elecciones locales".